Floppies

tomine2013

Escasos cómics con funda de plástico entre mi desordenada y rala colección. Los «Optic Nerve» de Tomine sí, porque los acostumbraba a comprar por correo a Drawn & Quarterly y así venían ya, enfundados. Ahora acabo de leer del tirón los números doce y trece que, evidenciando la escasa productividad del amigo, coinciden con los años en los que han sido editados. Tres delgados comic books en cuatro años no son para tirar muchos cohetes, pero es que Tomine se casó, tuvo un hijo, ahora ilustra portadas del New Yorker, y eso tiene que notarse.

En estos dos últimos Optic Nerves (el 12 y el 13, repito) Tomine se resiste a la desaparición de los floppies, los comic-books de tapa blanda. En ellos documenta también su resistencia a tener presencia en la red; nada de tablets, facebooks, twitters, emails… Una especie de rebeldía nostálgica que no entiende nadie: ni sus colegas, ni los lectores, ni siquiera sus editores. Lo cierto es que no hay nada de romántico en la postura de Tomine. Se sabe superado por la ola, y sin embargo sigue publicando cartas recibidas exclusivamente en papel, y editando nuevas entregas en forma de comic-book, aunque ahora sea una vez cada año y medio.

No quiero decir que me sienta identificado con Tomine, pero justo hoy reflexionaba con un colega sobre lo de ver pelis a golpe de click. La conversación ha acabado recordando a un artista cuyo nombre olvidé, pero que sólo mostraba sus películas de Super-8 si eran proyectadas sobre su propio cuerpo. Ahí queda.

Eso sí, el Optic Nerve número 13 contiene una historia titulada «TRANSLATED, from the JAPANESE,» que es de lo mejor, de aquello que te hace levantar del sofá y ponerte a escribir un post después de 6 meses.

Estigmas

EstigmasEl próximo Día 21 de Abril a las 12:00h, en el marco del Saló Internacional del Cómic de Barcelona, se celebrará la rueda de prensa para anunciar la adaptación cinematográfica basada en el cómic “ESTIGMAS” de Mattotti y Piersanti.

Allí estará un servidor: resulta que Salto de Eje, SL es el principal productor de lo que será la nueva peli de Adán Aliaga después de la aclamada «La casa de mi abuela».

Si estáis por BCN, nos vemos en el Salón…

Tebeos contra la violencia

Extraigo esto a partir de la Cárcel de Papel y de Dreamers mismo. Algo haremos.

¡PARTICIPA!
SI ERES AUTOR DE TEBEOS, DIBUJANTE, GUIONISTA, ENTINTADOR, MUESTRA TU REPULSA CONTRA LA VIOLENCIA. Dreamers ha abierto TEBEOS CONTRA LA VIOLENCIA, un espacio donde enviar dibujos, cartas, lo que sea para trasladar nuestra condena al atentado del 11-M en Madrid y la solidaridad del mundo del tebeo con las víctimas y el pueblo de Madrid.

Envía tu contribución a noviolencia@dreamers.com
(En el caso de imágenes, intenta que no excedan los 50-60Kb)

Por favor, DADLE LA MÁXIMA PUBLICIDAD A ESTA LLAMADA A LA COLABORACIÓN.

Comic en la Palm

A partir de La Cárcel de Papel, un weblog sobre comics que leo muy a menudo y que recomiendo muchísimo, doy con Same Difference, un comic accesible online y a priori interesante. Lo que pasa es que comienzo a leerlo en pantalla y, bueno, pues que no me acostumbro a leer los comics en el monitor, me canso rápido. Antes de rendirme, me he bajado los archivos GIFs y se me ha ocurrido pasármelos a mi Palm T3, y sorprendentemente, durante el día he ido leyendo Same Difference en el metro, el autobús y al final (ya enganchado) lo he acabado en el sofá de casa. O sea que he descubierto que puedo disfrutar de un cómic en un PDA, esto es realmente nuevo. Cosas que he echado de menos: los GIFs de Same Difference no «encajan» directamente en el formato máximo de la Palm, por lo que tengo que hacer zoom en cada página, y las teclas de navegación del programa AcidImage que yo uso para visualizar no responden. Es normal, porque no estaban pensados para ver en una Palm. Pero más tarde descubro buscando en Google que ya hay alguien que está intentando explotar mi intuición: Beamable.com distribuye comics para PDAs y teléfonos móviles, con visor propio incluido. Ayayay Mr. Scott McCloud, no decías ni una palabra de esto en tu «profético» Reinventing Comics. Jaja.

La vida esta bien si no flaqueas

Aquí se llamó «La vida está bien si no te rindes», y fue lo primero que leí de Seth, un dibujante canadiense del que acabo de terminar Clyde Fans, un cómic sobre vendedores de ventiladores.
Un anciano nos cuenta la vida de su familia y de su empresa. Así en frío, esta sinopsis es para salir huyendo, pero en lugar de hacerlo pagué los doce euros con noventa y me compré el libro. Soy así de raro. Y como puedes imaginar (porque si sigues esto verás que no suelo escribir sobre lo que no me convence), Clyde Fans es un cómic de los buenos. De los de saborcillo en cada viñeta, de los que cada relectura ofrece una nueva satisfacción. Creo que Seth vive en un tiempo equivocado, lo imagino vestido con trajes años treinta y escuchando jazz exquisito. Sin embargo ha diseñado (de forma estupenda) la güeb de la cantautora Aimee Mann, que a pesar de lo que ella afirma, no pega demasiado con su estilo.

Vampiros en Logroño


Hace unos cuantos años, allá por el 93, Pepe Pereza escribió, y Pedro Espinosa llegó a dibujar un álbum llamado Diario del Vampiro. El cómic jamás llegó a editarse, aunque los que tuvimos la suerte de leerlo directamente de los originales de Pedro sabíamos que estábamos saboreando un auténtico trabajo de maestro. Podéis comprobarlo vosotros mismos en los links de una vieja página que aún se mantiene en la red. Incluso Pepe realizó un estimable corto en video basado en la historia un par de años más tarde. Este fin de semana he hablado con él, y me ha comentado que ambos han retomado el proyecto debido el serio interés de unos editores franceses. Espero que esta vez vaya en serio y el Vampiro nos llegue, aunque sea de rebote francés. Algo va mal cuando hay que irse fuera para que reconozcan tu trabajo, y es que empiezo a acumular un puñado de casos como este…

Releer no es reescribir

Sólo hay algo que me gusta más que leer un cómic: releerlo. En eso los tebeos se parecen a la música, y se alejan de la literatura y el cine, porque no es comparable la relectura de un álbum que la revisión de una novela o una peli. Todo esto a cuenta de la relectura de Diario de un álbum de Dupuy y Berberian, editado por Planeta. Toda una reflexión sobre los problemas personales mezclados con un oficio «creativo», la incapacidad de aceptar el paso del tiempo, la amistad y muchas otras cosas que se esconden tras unas pocas letras y un dibujo desmañado. Y cómo me siento identificado con las paranoias que tienen que pasar D. y B. para publicar su tebeo, cuánto me recuerdan todo lo que nuestra web ha acumulado sobre el parto de Nhf. Pero llego a la conclusión de que todas nuestras penurias no me producen más depresión que la que tuve después de la proyección de mi primer corto «serio», en 1993. Y si pude superar eso, creo que saldremos adelante también ahora. Curiosamente, hemos encontrado estos días en una lata lo que realmente debe ser mi primer corto, un ejercicio mudo de dos minutos para la escuela titulado «Semáforos». Lo está telecinando el Apa, y (si no es muy vergonzoso) lo colocaré aquí en la web.

Ed Brubaker vs. PG

En la prehistoria de esta bitácora existió una vez un enlace a la página de Ed Brubaker. Este señor es un autor de comics que comenzó como guionista y dibujante de sus trabajos, pero que últimamente se dedica exclusivamente a escribir historias para otros, como la excelente «Escena del crimen» publicada en la colección Vertigo. Durante mucho tiempo he ido detrás de sus primeros comics: «Lowlife«, «At the seams» y «Detour». Los pedí por internet, y despues de 8 (ocho) meses me han llegado. Sorpresa total. Aún no los he leído todos, pero el más interesante me parece «At the seams», tres narraciones aparentemente independientes entre sí, pero que cuentan lo mismo (una historia de celos y amistades traicionadas) desde diferentes puntos de vista. Nada nuevo, pero cuando algo se cuenta con pasión (y este es el caso) suele dar en la diana. Se le pueden poner pegas al dibujo, se nota que el tío sufre dibujando y no es ningún fiera, pero el regusto final compensa. En cuanto acabe esto me lo volveré a leer. No pensaba hablar de comics cuando he encendido el ordenador, iba a escribir sobre Peter Gabriel. Pero hay tanta gente escribiendo estos días sobre Peter Gabriel y tan poca sobre Ed Brubaker que he decidido compensar un poco.

Ya sé lo que es la espinaca

He leído por fin el álbum del que hablaba en el post del 15 de Febrero, «L’épinard de Yukiko». Y por una vez el nivel de expectativas no ha sido defraudado. Si el otro día comparaba a Taniguchi con Ozu, Mr. Boilet puede ser comparado con… Godard!. Sí, el del post anterior. «La espinaca de Yukiko» es un cómic sorprendente, y abre muchísimas vías. Estilisticamente emparentado con la Nouvelle Vague: esbozos, croquis, cómic dentro del cómic, realismo fotográfico, confusión entre realidad y ficción, planos subjetivos en los que Yukiko habla a la vez al autor y al lector.

La narración parece en ocasiones no avanzar, como detenida en intentar retratar un rostro o una situación concretas, hay multitud de instantáneas desencuadradas, algunos desenfoques o dibujos no terminados, como si estuvieran tomados cámara en mano.

La verdad es que me ha sorprendido y me ha hecho reflexionar. Qué más quiero por 15€. ¿Y la historia?. Pues una de amor y sexo efímeros, el que viven Frédéric y Yukiko. ¿Mezcla de culturas? No es un álbum exótico, aunque no deja de ser la visión de un occidental sobre «su» Japón.

Y la espinaca es la traducción directa de lo que pronuncia Frédéric cuando intenta decir «ombligo» en su japonés primerizo.

Taniguchi=Ozu o viceversa

He leído esta semana los tres volúmenes del cómic traducido aquí como «El almanaque de mi padre» de Jiro Taniguchi. La experiencia ha sido memorable, si alguien quiere saber porqué el cómic es el arte evocativo por naturaleza, en estos tres tomitos encontrará una buena demostración.

Una historia simple que crece sin grandes aspavientos, una ambientación extraordinaria, un dibujo detallista que no cae nunca en el virtuosismo gratuito, y sobre todo un ritmo narrativo único, que me ha recordado muchísimo las pelis de Ozu, sobre todo Historias de Tokio. ¿Alguien se atreve con un manga para adultos?

No me he olvidado de la semana fotografica infame. La foto nº 2 está disponible.