¿Alguien quiere un ejemplo de que la mezquindad y la inutilidad humana no tienen límites? Pues que alguien tome nota: ¡Vuelve Van Gaal!!!. Sólo me dejan una opción: la primera rotura digital de carnet de la historia.
Wong Kar Wai, Antonioni y la Vida Tranquila
El viernes me llegó el DVD de «In the mood for love». Es doble y contiene un montón de extras de los que ahora engordan estas ediciones. De hecho es mi primera peli en DVD, lo que significa dos cosas:
1.que me la pongo en el aparato sólo para ver como funcionan los botones del mando a distancia
2.que no sé donde narices archivar el estuche este tan amorfo, si con los Cd o los VHS
Ya se me pasará la tontería.
Eso sí, la peli es digna de comentarse. Resulta que hay un montón de entrevistas donde Wong Kar Wai habla y no para de la influencia de Antonioni. Yo no lo hubiera dicho nunca, pero bien mirado resulta que sí que se nota. Los dos son tan buenos como petulantes. Ultimamente poca gente es simpáticamente petulante. Bunbury, por ejemplo, es petulante pero no tiene mucha gracia. Hace tiempo dije que me gustaban las obras pretenciosas, y aunque pretencioso y petulante no es lo mismo, suelen ir de la mano. Los planos incomunicativos en cámara lenta del WkW, son tan petulantes que, efectivamente, recuerdan a los que se marcaba el Michelangelo en los años 60. ¿Y la vida tranquila? Es un tema de Van der Graaf, con la letra más pretenciosamente petulante que se ha escrito nunca para una canción pop.
Back in 1986
Como decía ayer, el concierto de PH en BCN en 1986 marcó un antes y un después. Algunos se hicieron monjas y otros se dieron a la bebida o al latrocinio después del show. ¿Estoy exagerando? Leed la crónica del otrora serio y sesudo diario El País del 14 de Noviembre, dos días después. Mingus B. Formentor debió ser de los que ingresaron en un convento, porque el tono es bastante litúrgico. Eso sí, personalmente, aún creo que se queda un poco corto…
Peter Hammill en España
He leído en su web que dará tres conciertos en solitario en España este mes de Mayo. Los lugares y fechas son:
Jueves 16: León, Teatro El Albeitar
Viernes 17: Madrid, Sala Clamores
Sábado 18: Bilbao, Palacio Euskalduna
No venía desde el 96. Si puedo iré al de Madrid, que es el que me cae mejor. Será la 7ª vez que lo vea en directo, siempre solo o con Stuart Gordon, pero nunca con un grupo. Recuerdo más que especialmente el primero de todos, en el Salón Cibeles en 1986.
¿Alguien se apunta a ésta?
Ya sé lo que es la espinaca
He leído por fin el álbum del que hablaba en el post del 15 de Febrero, «L’épinard de Yukiko». Y por una vez el nivel de expectativas no ha sido defraudado. Si el otro día comparaba a Taniguchi con Ozu, Mr. Boilet puede ser comparado con… Godard!. Sí, el del post anterior. «La espinaca de Yukiko» es un cómic sorprendente, y abre muchísimas vías. Estilisticamente emparentado con la Nouvelle Vague: esbozos, croquis, cómic dentro del cómic, realismo fotográfico, confusión entre realidad y ficción, planos subjetivos en los que Yukiko habla a la vez al autor y al lector.
La narración parece en ocasiones no avanzar, como detenida en intentar retratar un rostro o una situación concretas, hay multitud de instantáneas desencuadradas, algunos desenfoques o dibujos no terminados, como si estuvieran tomados cámara en mano.
La verdad es que me ha sorprendido y me ha hecho reflexionar. Qué más quiero por 15€. ¿Y la historia?. Pues una de amor y sexo efímeros, el que viven Frédéric y Yukiko. ¿Mezcla de culturas? No es un álbum exótico, aunque no deja de ser la visión de un occidental sobre «su» Japón.
Y la espinaca es la traducción directa de lo que pronuncia Frédéric cuando intenta decir «ombligo» en su japonés primerizo.
JLG y AK
No es el fotograma de ninguna peli, es la VERDADERA boda entre Jean-Luc Godard y Anna Karina, que estuvieron casados entre 1961 y 1966.
¿Qué tiene esta foto de fascinante? Pues no sé, ya me diréis. A mi me cautiva que posea la misma textura que las fotos de boda de mis padres (1962), y que se revele más demostrativa de «algo» que cualquiera de las imágenes de sus películas de esa época, como la sublime «Vivre sa vie», a la que habrá que volver dentro de poco. La foto la he robado de una fetichista web sobre Anna Karina.
Taniguchi=Ozu o viceversa
He leído esta semana los tres volúmenes del cómic traducido aquí como «El almanaque de mi padre» de Jiro Taniguchi. La experiencia ha sido memorable, si alguien quiere saber porqué el cómic es el arte evocativo por naturaleza, en estos tres tomitos encontrará una buena demostración.
Una historia simple que crece sin grandes aspavientos, una ambientación extraordinaria, un dibujo detallista que no cae nunca en el virtuosismo gratuito, y sobre todo un ritmo narrativo único, que me ha recordado muchísimo las pelis de Ozu, sobre todo Historias de Tokio. ¿Alguien se atreve con un manga para adultos?
No me he olvidado de la semana fotografica infame. La foto nº 2 está disponible.
Semana fotográfica infame
Esta es la foto nº 1 de la Primera Semana Fotográfica Infame de esta bitácora.
Características de la Primera (y única) Semana Fotográfica Infame:
1-Las fotos estarán hechas con mi cámara Aiptek de 36€ (6.000pelas), resolución 352×288 pixels
2-Deben poseer un error grave: desencuadre, desenfoque, mala exposición, colores desvaidos etc. (esto no es problema, 24 de cada 25 fotos tomadas con la Aiptek serán válidas)
3-Deberá publicarse el mismo día que esté tomada
4-El texto pie de foto será obligatorio e intentará explicar lo que la imagen lamentablemente no puede.
Exhibicionismo, endogamia y weblogs
A pesar del hecho de que llegué a esto de los weblogs muy de rebote, no puedo evitar reflexionar sobre algunos de los comentarios que he leído en algunas bitácoras/weblogs. Sobre todo me ha llamado la atención dos discusiones: una la consideración (o no) de algunos weblogs como «arte», y la otra el desprestigio inmediato de los weblogs personales o diarios simplemente por el hecho de serlo. Sobre la primera disquisición, si es posible que weblog=arte, sólo se me ocurre que es un dilema inocuo. De otro modo, ¿es que se espera un tipo de reconocimiento más elevado de un weblog una vez encaramado oficialmente al tranvía del hecho artístico?. Me recuerda muchísimo a la discusión en los foros comiqueros sobre la exclusión de la historieta de su consideración de arte con mayúsculas, para ser catalogada simplemente como un género menor, vagón de cola de la literatura, cine, pintura…
A pesar de que no pretendo pontificar, aquí van algunas observaciónes que me rondan.
La necesidad de arrancar hasta la más simple de las weblogs puede ser comparada a la de escribir una novela o pintar un cuadro, por qué no. La propia herramienta a veces define el hecho artístico, y en este caso elegir los vilipendiados HTML, XHTML, CSS, etc. en lugar de una paleta o una cámara nos convierte además, teóricamente, en inmediatamente accesibles por todo el mundo. Pero la realidad más cruel es que formamos parte de un mundillo endogámico en el que nos leen nuestros colegas o los demás weblogueros exclusivamente. ¿Quién está en condiciones de romper este círculo en términos de interés y audiencia? Aquél que transmita algo más que lo manido y lo esperado, aquél que traspase lo romo y lo sobado de la mayoría de contenidos y esté en condiciones de aportar estímulos a quién esté accediendo. No me estoy refiriendo obligatoriamente a nada sesudo, ni aburrido. Ni tampoco a weblogs relacionados con arte «serio» como la pintura o la escultura o el diseño cool. El día que haya weblogs comedia, weblogs ensayo, filosofía, pintura, terror, poesía, fantasía, weblogs feministas, reivindicativos, suicidas y encuentren todos su audiencia, su crítica, etc. entonces reabriremos la discusión. O eso, o cuando un floppy conteniendo stylesheets CSS de vanguardia se venda enmarcado en Sotheby’s por 3’6 millones de dólares.
En cuanto al segundo tema, el desprestigio de los journals, o weblogs personales, creo que cargarse de un plumazo el género es un error absoluto. ¿Qué diferencia el diario de Cesare Pavese de nuestro weblog confesional? Pues la hostia de cosas, para empezar la tremenda personalidad del autor. Recuerdo que seguí el weblog de Trey Gunn y Robert Fripp de King Crimson durante su gira 2000. ¿Qué esperaba encontrar en estos diarios, que por otro lado no son un dechado de buena literatura? Pues quizás simplemente alargar un poco mi disfrute de sus habilidades y capacidades como músicos. Estoy interesado en su música y sus weblogs me parecen una iniciativa estupenda y un complemento impensable hace algunos años. Un ejemplo original y una caricatura de este tipo de weblogs es éste.
Con esto ya estamos salvando la tira de weblogs personales. Luego están los diarios de gente sin habilidades destacables, a los que no conocemos de nada y de los que no aguantaríamos cinco minutos de charla en cualquier bar, es de recibo reconocer que sumados concentran una ingente cantidad de bits, pero de vez en cuando emerge alguna luminaria que eleva las miserables vivencias cotidianas a una categoria superior. ¿Cómo reconocer a este genio entre tanta purria? Pues no tengo ni idea, yo llevo ya unas cuantas noches buscando, pero mi teoría es que cuando algo vale la pena, acaba abriéndose camino. Yo es que nací optimista…
Lo guardo todo
Guardo todos los bits. El primer PC que tuve fue en 1988. Aparte de darme cuenta de que soy bastante viejo, el hecho de considerarme casi un pionero en esto no me ha reportado satisfacciones enumerables: sólo puedo recordar el tiempo perdido «configurando» mis PCs. ¿A qué te dedicas? Configurador, yo configuro. Amanecía, y yo configurando. Eso sí, a partir de ese primer PC cada vez que me he actualizado a uno nuevo he ido acumulando bits. Me quedaba con los discos duros (de 20Mb, hasta de 10Mb tengo un par !!!), o me hacía mis PkZips (la opción spanning en DOS era «-&») en diskettes de 5 y cuarto. Cuando me agencié el primer grabador de Cds (eso sí que es una inversión amortizada y no una yogurtera) me pude librar de toda la chatarra amontonada. El resultado es que dispongo en unos cuantos CDs de todos los textos emanados de mis dedos desde practicamente 1987. Son muy pocos CDs, las letras ocupan una miseria comparadas con la reciente basura mediática multimedia que también guardo, ya he dicho que lo guardo todo: Mensajes de correo enviados, recibidos, (incluidos los de mi cuenta en Compuserve, alta en 1992), borradores, spam, docs, txts, wri, pdf, ovl(¿), WordStars, WordPerfects, cuentos, guiones, novelas, trilogías, sagas, enciclopedias… ¿Que si los consulto? Pues no mucho, pero ahora que estoy escribiendo de nuevo (no sólo para el weblog, hay otras cositas en marcha) he tirado de algún párrafo remoto. Me ha sido más fácil encontrarlo de lo que pensaba, y han salido algunas cosas inesperadas, otras sonrojantes y unas pocas para partirse el culo. Aquí hay algo (al azar?) de lo que ha emergido sin buscarlo:
(Original Archivo de Word metro.doc) 18-5-96
Al principio, mi madre me acompañaba hasta las taquillas, ahora ya no. Tampoco conoce al vendedor nuevo. Los primeros meses del curso había otro, uno viejo y poco simpático, pero éste me saluda todos los días, incluso cuando paso por las máquinas automáticas.
Es bueno poder subirse al metro en la primera parada. Me gusta elegir el asiento más cercano a la cabina del conductor, allí donde hay más ruido.
Tres paradas después, en Collblanc, el vagón ya está lleno, y también es bueno mirar hacia arriba y ver las caras de muy por la mañana, de toda la gente, todos queriendo sentarse. Tienen envidia de mi asiento, que te lo digo yo.
La chica de la bata rosa sube en Badal, siempre busca acomodarse junto a la puerta contraria, y allí entorna los ojos, parece dormirse profundamente y despierta justo cuando el metro irrumpe en Diagonal. Es como un reloj.
Muchas veces me pongo a mirarla. Mi madre me dice que tenga cuidado, que no me duerma y se me pase la parada. Yo me bajo en Vilapicina. Es la penúltima de la linea cinco. Luego sólo esta Horta. Una vez fui hasta Horta, sólo para ver como era el final de la linea cinco. Pero créeme, es decepcionante. Al final de todo no hay una pared, ni nada, ¡sino que hay más túnel!. Lo que oyes. Hacen bajar a todo el mundo y luego el metro sigue hacia dentro, no sé dónde. Estuve esperando un buen rato, pero el que salió por el otro andén no tenía el mismo número delante, en la ventanilla, así que no sé qué hicieron con aquél en el que iba yo. A la vuelta me senté al lado del hombre que abre y cierra las puertas, y estuve todo el trayecto a punto de preguntarle dónde iban los metros después de la última estación. No me atreví, porque soy muy tímido y porque mi madre me dice que no hable con nadie.
Antes no cogía nunca el metro. Vivíamos muy cerca del colegio. Luego de repente nos vinimos a la otra casa. Bueno, todos no, que mi padre se quedó allí, aunque eso ya se veía venir, ya te lo he explicado ¿no?. Claro que en realidad él tampoco era mi padre.
Al principio, en la nueva casa, no estábamos raros ni nada, era cuando mi madre me acompañaba cada día hasta la misma entrada del metro. Ahora que no me acompaña sí que está un poco rara, no sabría decir muy bien por qué. A mi padre de verdad no lo veo mucho. A él sí que le preguntaría directamente lo del metro. Seguro que lo sabe.
En Verdaguer, el metro ya está a tope. A veces hay tanta gente, que cuando llega la curva de Sagrada Família (y sé cuando va a llegar, por el ruido de las vías), siempre hay alguien que pierde el equilibrio y tiene que apoyarse en los otros para no caerse. La verdad es que no lo entiendo: si van cada día de pie, cómo es que no saben que después de Sagrada Familia viene una curva y hay que estar preparado. Alguna vez se me ha escapado la risa. El lunes estuve controlando a un tipo que entró en Entença con cara de despistado. No se atrevía a hacerse un hueco y agarrarse a la barra del centro. Me dije: éste cae en la curva de Sagrada Família. Pues sí. Ahí fue que se me escapó la risa, tú me dirás, cuatro estaciones que lo estuve esperando.
Ahora en invierno, es un rollo cuando se me sienta al lado alguna mujer con abrigo.
(…)
(El archivo de Word sigue, pero me parece que son textos de otro relato.)