En Alemania y en Italia se han interesado en proyectar juntos Libre Indirecto y Máxima Pena. Hasta ahí perfecto. El problema ha surgido cuando he intentado recuperar el negativo original de Libre Indirecto para tirar copias nuevas del viejo corto.
Resulta que se procesó en el desaparecido Fotofilm, y desde la quiebra del laboratorio todos los negativos de Riera y Fotofilm se encuentran secuestrados en una nave industrial de Rubí. Para recuperarlos he tenido que pasar una serie de triquiñuelas legales que incluyen visitas a notario y juez, y ahora aún estoy a la espera de que un papelito certifique que los negativos en cuestión son nuestros. En mi última visita al juzgado me encontre con un señor (que luego resultó ser Jesús Garay) esperando para lo mismo que yo, y ambos creímos que el otro era la parte contraria del asunto. Al final se deshizo el malentendido y estuvimos charlando un rato, espero que él también pueda acabar recuperando sus pelis.
Máxima Pena sigue de festivales, se proyecta el 3 de enero en el Actual de Logroño, y ha sido seleccionado (y premiado, porque aquí la selección es directamente un premio) en el Curt Ficcions de los Cines Yelmo.