Muchos domingos vamos al Mercat de Sant Antoni toda la familia. Buscamos comics, revistas, libros viejos… A veces no compramos nada en absoluto. Simplemente damos una vuelta completa, chafardeamos un poco. Aunque hay lugares donde nunca nos detenemos, lamentamos cuando de repente no están, dejan un hueco. Las postales, los carteles de cine, los cromos… Hace un par de domingos estuvimos con el equipo de «Rodilla», rodando unos planos para el corto. Sensación extraña en lugar familiar. Satisfacción por dar testimonio de un lugar que en breve cambiará para siempre, el ayuntamiento ha dado luz verde para una reforma.
Quería agradecer al dueño de la parada de cromos que pacientemente nos dejó plantar la cámara en su puesto, a costa de perder algún cliente… Gracias, estás invitado también al estreno….